Ser dueño de solo un porcentaje de una propiedad y no poder hacer uso de ese bien inmueble ni obtener ningún beneficio económico es un problema común entre nuestros clientes con problemas inmobiliarios, la primera opción que recomendamos es vender sus derechos a otro
heredero, si ninguno de ellos quiere comprar tu porcentaje es posible vender tu parte a un tercero que no sea heredero.
Cuando por diferentes motivos no se llega a un acuerdo es posible vender la propiedad a travéz de un
juicio de partición, en este proceso de designa un juez partidor para luego poner en remate la propiedad y entregar a cada uno de los herederos el dinero que corresponde al porcentaje de cada uno.